Esta vez hice la ruta con dos amigos. Si bien al llegar a Fez uno de ellos se fue por su cuenta y acabamos la ruta otra chica y yo. Quien diga que Marruecos es peligroso para dos chicas soles es que no ha estado. Ninguna de las dos dominaba el idioma aunque mi acompañante chapurreaba francés y en ningún momento sentimos peligro. Si algo no nos gustaba simplemente íbamos a otro lado y cuando la gente se hacía pesada decíamos que nos estaban esperando. La idea original era alquilar un coche en Fez y dejarlo en Tánger. Al final resultaba mucho más caro y peligroso que simplemente coger los trenes y autobuses locales. Por eso mismo no seguimos la ruta que habíamos planeado originalmente sino que seguimos según la disponibilidad de transporte.
Llegamos a Málaga donde nos reunimos para cruzar el ferry hasta Melilla. Allí cruzamos la frontera de Nador, Fez, Marrakech, Essaouira, Casablanca y Tánger. Para cruzar hasta Algeciras donde nos separaríamos.
Marruecos en si resultó un país agobiante por el calor, fuimos en agosto, y la gente intentando venderte algo constantemente. Además a Gerard le robaron la cámara de fotos en un trayecto de tren mientras estábamos dormidos y las gafas en el hotel de Fez. A pesar de eso y cuando evitabas los lugares más concurridos por turistas disfrutabas de un país que hace de frontera entre África y Europa.
Dónde estará mi cámara ahora… snif…. seguro que la tiene el mismo que me robó la moto en Barcelona en el 2005… como le pille!
Hay que ir con 4 ojos cuando vas a estos países, claro, al quedarme sin gafas lo tenía mucho más difícil…
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Gerard creo que se ha de tener cuidado vayas a donde vayas. Y no quedarte dormido con la cámara a la vista 😉 Yo he tenido peores experiencias en robos donde he vivido que cuando estoy de viaje. Supongo que me fijo más.
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