Miscelánea sobre Japón

Esta es la última entrada desde Japón, al menos hasta que vuelva algún día ^^ Así que es un recopilatorio de comentarios e ideas u observaciones varias sin demasiado orden ni sentido:

Starbucks y sabores:
El chocolate de la «Condiment Unit» del Starbucks está buenísimo. Mucho más que la vainilla en los de UK y eso que soy una adicta a la vainilla del Starbucks de UK. De hecho cada vez que entraba en uno me tenían que separar a la fuerza del bote de vainilla, hasta que me pusieron una orden de alejamiento. Es broma, que veo algún listo por ahí mirándome mal. El chocolate en polvo me recuerda al sabor del Cola Cao, imposible de encontrar en UK sino es en tiendas especializadas en comida Española.

He encontrado mi Starbucks favorito el Tsutaya Starbucks de la calle Dotonbori con Shinsaibashisuji. No sólo tienes dos plantas donde sentarte, con wifi (la señal de Osaka y la del propio Starbucks), conector para el cargador en cada asiento, vistas a la calle y al puente sino que además está lleno de libros para leer y gente estudiando y dibujando.

Interior y vistas del Starbucks

En lugar de edulcorante en polvo o en pastillas tienen sirope endulzante.

Me encanta el Matcha Frapuccino. Entre los sabores a escoger siempre hay matcha (té verde japonés) como nosotros tenemos vainilla, fresa etc.

Frapuccino de matcha

El «momo» o melocotón japonés y el melón están buenísimos en un país donde comprar fruta fresca es caro. Tienen gelatina por todo lados, incluyendo dentro de las bebidas.

Comida:
Me alucinan los sitios donde te ofrecen tres platos de comida a un precio razonable pero no te dan silla y tienes que comer de pie en la barra alrededor del cocinero.

Se habla de las cualidades terapéuticas de estar en contacto con animales así que aquí tenemos un café de gatos con un menú de tiempo. Según lo que pagues puedes estar desde 30 minutos a dos horas acariciando gatos y te dejan hacerte una foto con ellos. Además mientras estás ahí te dan una bebida gratis.

El porcentaje de personas intolerantes a la lactosa es muy elevado por tanto hay muchas alternativas a la leche que son maravillosas y súper ricas para la gente que no nos gusta la leche.

Reciclaje:
A pesar de reciclar y separar todo, absolutamente todo. De tener una política muy estricta para reciclar de una forma determinada cada paquete y envoltorio, a pesar de ver en las casas los tetrabricks secándose para luego reciclarlo y a pesar de ser el país donde los regalos se envuelven con telas y no con papel de regalo. Tienen la manía de envolverlo todo con bolsas y más bolsas de plástico. Cada vez que me compro un paquete de galletas está tan bien envuelto con su bolsa, envoltorio grande, bandejita de plástico y envoltorio individual que siento que cuando acabe van a escaparse corriendo.

Precios:
Me molesta mucho que los precios vayan sin tasas. ¿Es que no me las vais a cobrar? Sobre todo cuando llevo el dinero preparado y al llegar a la caja tengo que sacar el monedero corriendo porque no he añadido las tasas y me acaban llenando el bolsillo de céntimos. Es lo mismo que en Estados Unidos.

Ropa:
Llevar pendientes es de choni. A no ser que sean muy pequeños y discretos.

Se tapan para salir al sol aunque no haya sol. Visera, mangas, guantes y antifaz para la cara son para muchas personas imprescindibles para salir a la calle.

Es habitual ver a gente con mascarillas, generalmente es que están resfriados o porque tienen alergia.

También es normal ver a chicas y chicos vestidos con kimonos en sitios tradicionales o templos, sobretodo en fin de semana. No me imagino a una catalana vestida de pubilla visitando la Sagrada Familia ni a un hombre llevando la barretina pero me parece genial!!

Idiomas:
Exceptuando una pocas excepciones los japoneses tienen cierta idea de inglés. Un inglés básico pero aun así yo diría que superior a la media española. Si escuchas atentamente verás que cuando hablan japonés mezclan palabras inglesas igual que en las canciones o en los anuncios. El problema es que son demasiado tímidos para hablarlo y no reconocen que lo hablan hasta que lo hacen muy bien. Si les intentas hablar en japonés te estarán muy muy agradecidos sino siempre puedes intentar hablar en inglés utilizando una cantidad indecente de sinónimos hasta que encuentres el que ellos conocen. Eg: Se agobian mucho cuando les pides algo y no te entienden porque se creen que no están dando un buen servicio.»There is no rush» les suena a etrusco y se agobian más, «No hurry» les relaja un poco, «Ochitsuku» se relajan un poco y te sonríen.

Baños:
¿Has salido de casa sin pasar por el lavabo? No te preocupes! En cada esquina, mercado, centro comercial, ruta turística, zona de descanso… Hay uno. ¡Y gratis! Por supuesto la mayoría limpios y con papel.

Hay tres tipos de tazas: Las modernas, con un chorrito de agua para limpiarte, música para que no se escuche lo que haces y la mayoría con el borde de la taza calentito para que tu culo no se resfríe.

Las tradicionales: Agujero en el suelo donde hay que agacharse. Esta manera se considera que es mejor para tu cuerpo y ayuda a liberar los intestinos porque no los doblas al estar sentado

Western (occidental): Taza de váter a la que estamos acostumbrados donde sentarse.

Curiosamente he visto tazas de llenado de agua alto y bajo así que no sé qué es lo habitual.

Transporte:

Los vagones de mujeres: Primero no estoy de acuerdo con ellos, no creo que separar a las mujeres sea la solución a… Nada! Pero son muy interesantes, la primera vez que lo usé me sentí rara. Tenía la sensación de: «Aquí falta algo». Lo segundo que los hace aún más interesantes es que por muy llenos que vayan no irán tan llenos como el resto de vagones así que hay que aprovecharlos para sentarse las 8 paradas hasta el hotel.

En los ascensores tienen la manía de cerrar la puerta en lugar de esperar que se cierre automáticamente. No tengo la más remota idea de porque pero fijaros y veréis que es cierto.

La mayoría de coches son compactos y cuadrados casi sin morro.

Hay muchos semáforos con sonido, de hecho si hay dos semáforos cerca hasta suenan diferente, para las personas con dificultades visuales. Además de marcas rugosas y amarillas en el suelo. En la entrada de algunos baños hay un mini mapa en braille de como es.

Al igual que UK, se conduce por la izquierda, caminas por la izquierda y se suben las escaleras automáticas por la izquierda. A no ser que estés en Osaka donde por algún motivo todo el mundo se pone a la derecha de las escaleras automáticas y a mí me hace sentir que me he equivocado de lado.

Gente y costumbres:
Te hablan de la costumbre de la gente de ir a cantar al karaoke, ves edificios enormes sólo de karaoke pero no es hasta que ves a señores totalmente trajeados cantar y aplaudiendo el cualquiera de los cientos de bares de karaokes que no te das cuenta hasta qué punto está metido en la cultura del país.

Durante ocho días he dormido en el que se considera el barrio más sórdido, de mala muerte y peligroso de todo Japón. En Shinsekai, cerca de la torre Tsutenkaku. Al salir de la estación de tren hay un cartel que te avisa diciendo que para mantener la seguridad conserves el pasaporte contigo en todo momento y tengas cuidado.

A mí me recordaba bastante a cualquier escena de Blade Runner. Y aunque es cierto que se ve gente sin hogar sólo demuestra los altos estándares de seguridad que tienen los japoneses. Pobres japoneses que se paseen por el Raval o el Borne por la noche.

Shinsekai de día y de noche

En los templos es fácil ver muchas esculturas Jizo de niños pequeños con baberos o gorros generalmente de color rojo y con montoncitos de piedras a sus pies. Representan Mizuku (niños del agua) y están puestas para Jizo, una deidad seguidora de Buda. Él es el guardián de los viajeros, los niños pequeños y la maternidad. La leyenda dice que las almas de los niños que no han nacido y los bebes que han muerto están condenadas una especie de purgatorio en el cauce del Río Sanzu, el río que cruza a la otra vida. Para pedir a Buda que les deje pasar los niños ponen montoncitos de piedras pero los demonios que viven en ese lado se las rompen. Jizō seca las lágrimas de los niños y los esconde dentro de sus mangas para ayudarles a cruzar. De ahí que los padres de niños pequeños que han muerto cuiden de esas estatuas.

Es un país superpoblado y tienen falta de espacios verdes aún así o precisamente por eso tienen una conexión especial con la naturaleza que se puede ver tanto en los templos como en la vida diaria.

Por norma general esperan a que el semáforo se ponga en verde para cruzar aunque sea una calle de un único carril y sin coches. Lo que a veces me hace sentir un poco idiota.

Para decir los números con la mano a partir de 5 no sacan los dedos de la otra mano sino que los esconden.

A la española

A la japonesa

La mayoría de edad para votar, beber alcohol o fumar es a los 20 años. Los chicos pueden casarse a partir de los 18 y las chicas a partir de los 16 con consentimiento paterno, sino hasta los 20.

Creo que con esto acabo las entradas sobre Japón. Como gran resumen diré que Japón no me ha decepcionado lo más mínimo aunque no me hubiera importado tener más información histórica y saber un poco más de japonés. Aun así es un país muy fácil de visitar con unas nociones básicas de orientación e inglés. Y yo se lo recomendaría a todo el mundo aunque no conocieran nada de Japón simplemente para ver el contraste de otras ciudades modernas y del primer mundo más allá de Estados Unidos y Europa. Es un país donde contrastan los templos llenos de naturaleza con la vida bulliciosa y la electrónica de las grandes ciudades. Y me queda pendiente volver para visitar las islas.

Ahora me vuelvo al continente por unos mesecitos. La próxima parada es ¡China! Esta vez voy en barco, un ferry que, si todo va bien, tarda 47h en llegar a Shangai. Así en un mes habré cogido barco, avión y tren y os podré contar como mi favorito sigue siendo el tren 😉