Seguro que a estas alturas ya os preguntáis inquietos que hice en Irkutsk 3 días si la ruta de la línea verde apenas son 5km y se ven en un día. En realidad los que me tenéis en Facebook no os preguntáis nada, más bien me habéis quitado de las notificaciones por pesada. Para aquellos que seguís aquí os diré que Listvyanka está a 60 kilómetros de Irkutsk que es una población a la orilla del lago Baikal. Sólo tres nombres raros esta vez.
El lago Baikal es el lago de agua dulce más grande y profundo del mundo y en algún sitio he leído que contiene el 20% del agua dulce no congelada del planeta y es uno de los lagos de aguas más transparentes del mundo. No está nada mal Siberia, nada mal. El 80% de las especies son únicas de la zona como por ejemplo la única foca de agua dulce del mundo y el Omul. Las Pusas subiricas, focas del Baikal o foquitas encantadoras, se supone que se quedaron atrapadas allá por el Cenozoico (65millones de años o mucho tiempo para los amigos) y no les tocó otra que adaptarse a vivir siempre en agua dulce. La caza está restringida y aunque cada invierno muere gente intentando dar caza a las pobres foquitas cuando estás, que están en el agua, hacen agujeros en hielo para respirar. En cambio el Omul es un pescado para el que no deben tener problemas para pescar. Típicamente lo ahúman y lo venden en toda la zona del Baikal. Mi primer contacto con el Omul fue por la señoras que te acosan al bajar del transiberiano y, gracias a ellas, el tren cambia por unas horas de olor a sudor a olor a ahumado. Ahí pensé: «Ni de coña me como yo eso que cuelga del palo, señora«‘. Luego lo volví a ver en los restaurantes de Irkutsk a 500 y 600 rublos (10 o 12 euros) y pensé que realmente no tenía tan mala pinta. Posiblemente porque sólo estaba en foto y todo parece más bonito. La chica de información de Irkutsk me lo recomendó encarecidamente y por último en Listvyanka hay un mercado donde prácticamente sólo venden Omul ahumado. Ahí me rendí a la evidencia y decidí probar un Omul por 200 rublos (4 euros), los había más baratos pero ese en concreto me decía: «Cómprame, cómprame» y no pude negarme. Mi primer pensamiento fue ¿Como me cómo yo estoy ahora? Después de descartar el tema de darle un mordisco a la cabeza miré a mi alrededor y me fijé que bastaba con sacar la carne de la piel con los dedos y comerlo como si fuera carne seca. Estaba bueno, tan bueno que no me importaría repetir. De hecho se lo recomiendo a todo el mundo que vaya por la zona del Baikal. Ya sabéis: ¡A comer Omul ahumado!
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Dice la leyenda que si te bañas en el Baikal vivirás cien años y vi a gente que los vivirá. Yo creo que tendría que haber muerto antes de los 25 porque ni una cuarta parte de mi cuerpo fue capaz de meterse en el agua congelada. En pleno agosto el agua estaba tan fría que con sólo meter los pies un minuto se me pusieron rojos y pasé de morir de hipotermia.
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Varios datos importantes.
Irkutsk -Listvyanka:
Como todo destino más o menos turístico hay agencias que te quieren sacar los riñones con sus paquetes turísticos, promociones, sombreritos de colores y todo lo que tu quieras comprar. Hay excursiones de varios días que te llevan de un sitio a otro del Baikal en barco, hay una ruta de tren que rodea un zona y está la red de senderos del Baikal. De hecho si volviera haría una de esas opciones por mi cuenta. Si sólo tenéis un día o el tiempo limitado Listvyanka desde Irkutsk es vuestra opción, olvidaros de las agencias. Vais a la parada de buses, sonreís a la señora que venda los tiquetes y le enseñáis un papel que ponga Listvyanka (si puede ser en cirílico mejor). A mí me costó 97 rublos (la mujer de información me dijo que me costaría 120). En el ordenador os enseñará las horas disponibles, escogéis una, pagáis el billete y esperáis el autobús. Fácil, sencillo y barato, todo un chollo. En el billete pone vuestro número de asiento, hora del bus y precio, si lo sabéis leer. Y en una hora y quince minutos estaréis viendo el Baikal.
Para la vuelta vais a la señora de información donde os ha dejado el bus y con la misma sonrisa encantadora le señaláis la hora a la que queréis volver y decís Irkutsk. Si es como la que me tocó a mí pasará de vuestra sonrisa encantadora pero os venderá el billete igual por otros 97 rublos (2 euros). Os dejo una foto con los horarios.
Lo de la izquierda son las salidas desde Irkutsk y lo de la derecha las salidas desde Listvyanka. No os confundáis al señalar o os gritarán con desesperación (no es que me pasara a mí…. No…).
En Listvyanka hay un museo, un funicular, una playa, muchos tenderetes etc. Como no había podido salir temprano y apenas tenía 5 horas en Listvyanka me decidí por lo más relajante. Caminar hasta perder de vista a toda la gente, encontrar una costa tranquila donde tumbarme al sol con los pies bien fresquitos en el agua transparente y ver pasar las gaviotas, los bichos que te miran decidiendo si te pican o no y las pocas algas que hay en la orilla.
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Paisaje paradisiaco y yo aprovechando que en los lagos no hay mareas para poner los pies en remojo
Persiguiendo el verano 